Artista, cirujano plástico. Escultor y médico de pacientes que ejerce su profesión desde una óptica diferente. El Doctor Vecilla es, sin duda, un caso especial entre el resto de sus compañeros, porque no hace cirugías complicadas o difíciles, sino «cirugías bonitas», y esa belleza consigue que los días que él pasa consulta se llenen las salas de espera, o, ahora en tiempos de Covid, se hagan filas, con su distancia de seguridad y sus mascarillas, a la puerta de la clínica en la que trabaja.
Quizás su éxito se deba a que tuvo la capacidad de pulsar el botón «Reset», algo que sólo unos pocos iluminados son capaces de hacer, y replantearse por completo su vida y su profesión. En el caso del Doctor Vecilla, ese momento le llegó «con el mordisco de la rata en el corazón» que es como él denomina el infarto que sufrió a los 49 años, y que le llevó al otro lado de la luz, por el túnel del tiempo.
Este hecho le hizo replantearse muchas cosas dentro y fuera de su profesión. En la cirugía plástica, se centró en el área que mejor se daba moldear cuerpos con la liposucción, volcándose en esta técnica con todas sus variantes, láser, Váser, lipotransferencencias y lipofilling, nanofat etc.
P.- ¿Doctor, qué hace sin falta cada día: pintar o esculpir cuerpos en quirófano? Quiero decir ¿Qué le apasiona más?
- Ambas cosas las disfruto al máximo. Esculpir un cuerpo en el quirófano es la labor artística más compleja que existe, porque hay un tiempo limitado para hacerlo una posición fija y forzada del modelo y se trabaja con material vivo, que después, la inflamación, como si fuera un «amigo envidioso» va a tratar de destruir toda tu obra. Aquí por tanto se une la ciencia al arte. La ciencia te ayuda a defenderte del enemigo invisible. El arte convencional como la pintura o escultura lo haces a ratos, por días o meses, no cambia de un día para otro generalmente, careciendo de las características referidas de una liposucción. por ello, claramente me apasiona más modelar cuerpos en el quirófano.
P.- ¿Qué ventajas ofrece la tan famosa y demandada LIPOVASER en la no menos actual marcación abdominal?
R.-La técnica de ultrasonidos con su aparato de última generación VASER nos permite destruir selectivamente la grasa subcutánea fibrosa que existe entre los paquetes musculares abdominales definiendo éstos, en tres dimensiones, es decir, en relieve incluso con el paciente en reposo. ¡Y lo hacemos en menos de dos horas! Algo ni soñado por deportistas que no lo consiguen ni en años de abdominales en el gimnasio, debido a que genéticamente esa grasa es imposible de eliminar con ejercicio en una mayoría de la población.
P.- ¿Se pueden conseguir estos resultados con liposucción fría, como algunos detractores del VASER insinuaron en el I Congreso sobre LIPOVÁSER que usted impartió en la Clínica Pio XII el pasado Diciembre?
R.- La capa superficial de la grasa subcutánea es sumamente fibrosa. Si no rompemos estas fibras con una energía, no conseguiremos quitar luego la grasa de allí. Se ha intentado, pero el resultado es mediocre, la inflamación se aloja entre las fibras indemnes y se reorganiza impidiendo que se vacíe el espacio entre los músculos.
P.- ¿Cuál es su opinión sobre el RENUVION? ¿Comenzará CEME a incorporarlo próximamente?
R.- De momento me parece una máquina revolucionaria, pero seguimos sin conocer resultados en la temida flacidez, que es el enemigo número uno de la liposucción. En el momento en que existan publicaciones independientes que me lleven a creer en sus posibilidades, yo seré el primero en recomendar a CEME su adquisición.
P.- Por último, ¿Qué ventajas tiene trabajar en el mayor centro de cirugía plástica de Europa? ¿Cómo es el día a día de la experiencia?
R.- La mayor ventaja para mí, es la selección de pacientes, si tengo dudas sobre el posible resultado de un lipováser, por flacidez cutánea abdominal, por dehiscencia muscular de la pared abdominal, que son dos casos frecuentes en las que el lipováser no consigue resultados plenamente satisfactorios, lo derivo a un compañero o compañera para que valore una dermolipectomía.
En la obesidad, les envío a cirugía bariátrica, etc. Esto me permite elegir bien al candidato/a para el lipováser, y así tratar de conseguir los mejores resultados posibles y cumplir con los deseos de los pacientes.
Otra ventaja es trabajar junto a un gran equipo de profesionales con los que intercambio experiencias, ideas, dudas etc. En ese aspecto funcionamos como un servicio hospitalario. Esto nos lleva al día a día, el trabajo en CEME es un gran engranaje en el que todos somos igual de importantes, desde la recepcionista que coge el teléfono, la auxiliar de clínica, la enfermera /o las asesoras, el gerente, los compañeros de márketing, los médicos y los cirujanos y asistentes…Todos trabajamos como un gran equipo coordinado en el que nunca estás sólo.