¿POR QUÉ SE REDUCEN LAS MUJERES EL PECHO?

La reducción de pecho se realiza mediante una intervención quirúrgica consistente en extirpar el exceso de grasa, tejido mamario y piel. ¿Cuáles son los motivos más frecuentes que llevan a las mujeres a someterse a esta intervención?

Según datos de la SECPRE, una de cada 20 mujeres que se someten a una intervención estética se realizan una intervención de reducción mamaria, y a diferencia del aumento de mamas -habitual en mujeres de entre 18 y 44 años-, no existe un rango de edad concreto para realizarse esta cirugía.

La cirugía plástica no es únicamente una cuestión estética. Los motivos por los que una persona decide someterse una intervención pueden ser muchos y variados, desde un simple deseo por alcanzar una mejora estética, o la necesidad de superar un complejo que daña seriamente la autoestima, o simplemente, una cuestión de salud.

Las cirugías para remodelar el pecho, tanto el aumento de senos, como la mastopexia y la reducción de mamas, son las intervenciones estéticas más demandadas por el público femenino, especialmente el aumento de pecho -la principal motivación suele ser simplemente una preferencia estética por los pechos grandes-, pero los motivos que llevan a las mujeres a someterse a una reducción de pecho no están tan claros.

Motivos para realizarse una cirugía de reducción de pecho

Problemas de espalda

Tener un pecho excesivamente grande contribuye a adoptar malas posturas fruto de un intento por disimular el tamaño de los senos y del peso adicional, con el consiguiente daño para la espalda. En función de cada caso, las consecuencias pueden ser severas, llegando a provocar desviaciones de la columna vertebral

Dificultades y molestias en la vida diaria

Un pecho demasiado pesado puede afectar en nuestra calidad de vida debido a una excesiva presión a la hora de llevar sujetadores o prendas ajustadas, además de dificultar muchas acciones de nuestro día a día, como la práctica de ejercicio

Problemas de salud

La aparición de determinadas patologías como la hipertrofia mamaria virginal, un crecimiento excesivo de las mamas durante la fase de la pubertad que puede darse en uno o ambos pechos, hacen recomendable la práctica de una intervención de reducción mamaria.

La gigantomastia también puede ser la causante de otros problemas de salud, como la aparición de erupciones en la piel del surco mamario o inclusive problemas respiratorios.

Embarazos y lactancia

En muchos casos la cirugía de reducción va acompañada de una mastopexia o elevación de las mamas, ya que el exceso de peso en las mamas acentúa la caída del pecho

Además, muchas mujeres experimentan un desarrollo adicional del pecho tras el embarazo. debido a que es una de las partes de nuestro cuerpo más susceptibles a sufrir grandes transformaciones durante la maternidad. El amamantamiento también favorece la caída del pecho y la distensión de la piel.

Todos estos cambios provocan una modificación sustancial en la apariencia de los senos y es común que muchas mujeres se vean tentadas a someterse a una remodelación con una mastopexia de reducción.

Sea cual sea la motivación, la finalidad de la cirugía de reducción de mamas es lograr un pecho armónico y proporcional a tu cuerpo, mejorando en apariencia y en calidad de vida.

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